Cristales naturales




¿Por qué decido usar cristales naturales en la tarea de sanar con cristales?

La explicación está en la base misma de los fundamentos de la terapia con cristales, en como es que los cristales ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, a cuidar nuestra de salud.

Decía Pedro Crea en su libro “Curación por cristales, gemas y minerales”: “…hay un principio fundamental en que se basa todo lo creado: las vibraciones atómicas y moleculares, sin las cuales no existiría la vida, ni la materia. Los átomos y moléculas se asocian en indisolubles lazos de vibraciones electromagnéticas para formar todas las sustancias que componen el universo…”

Así, por resonancia electromagnética, es que las piedras y los cristales influyen en nuestra energía y nos ayudan a sanar y a crecer.

Como ya intenté dar cuenta en otro artículo, aunque de un modo más poético (https://resonanciassaludyvida.blogspot.com/2019/02/serie-maestrias-cristalinas-una.html), la formación de un cristal implica mucho tiempo, millones y hasta miles de millones de años, en ese proceso, van guardando la información que recolectan de su basta experiencia y sus partículas van aprendiendo a moverse de modo de alcanzar estados vibratorios donde, por un lado la vida del cristal sea viable y, en simultáneo, esa vibración sea compatible y hasta beneficiosa con la vida biológica.

La combinación de átomos que da lugar a las moléculas que se constituyen en sustancias, en este tiempo y en este aprender, van conformando las estructuras cristalinas. Justamente los cristales son cristales y tienen ese gran potencial de incidencia sobre nuestro campo ondulatorio (aura) porque sus átomos se organizan en áreas del espacio de modo isométrico, o sea, manteniendo forma y distancia entre partículas, en patrones mínimos que se replican en todo el cuerpo del cristal.

Como sugerí más arriba, esto es posible por los aprendizajes que las partículas van adquiriendo a partir de ensayar movimientos en mucho, mucho tiempo.

Esa interacción atómica y molecular se expresa en el cristal a través de varios aspectos, por ejemplo el color, por ejemplo la forma, los cristales logran expresar externamente aspectos de su estructura molecular interna, o sea, que muestran en sus formas, en sus líneas, en sus colores, etcétera, aspectos de su alma, de su personalidad, de su estado vibratorio, y eso es lo que se entrelaza con las vibraciones de nuestro cuerpo, con nuestro sistema energético, con nuestras células.

Así, vibrando en resonancia, aportan energía que ayuda en el equilibrio de nuestra salud.

Y retomando el eje de la pregunta inicial, los cristales naturales son aquellos que se forman naturalmente, sin intervención humana, y que durante millones de años van dando forma a su saber.

Luego, las personas los tomamos y provocamos en ellos diferentes manipulaciones con distintos fines, la joyería, la ornamentación, el trabajo terapéutico, etc.. Hay ciertas manipulaciones que logran resaltar aún más el valor vibracional de un cristal, por ejemplo, es el caso de ciertas piedras preciosas o semipreciosas que son talladas de modo artesanal, este es un trabajo artístico, en donde el tallador logra establecer un vínculo relacional (vibracional) con el cristal y encuentra los movimientos posibles, los ángulos de clivaje, los ángulos de exfoliación y lo talla siguiendo las características del cristal, logrando realzar alguna de sus propiedades, por ejemplo el brillo.

En otros casos ese tallado no es artesanal, simplemente se pasa un elemento cortante más duro que el cristal para cambiarle la forma, por ejemplo hacer pirámides, esferas, etc., esto puede ser que no le quite valor para el uso en gemoterapia, pero tampoco le agrega y, otras veces, se corre el riesgo de afectar negativamente su potencial vibratorio.

Otra forma de presentar los cristales es el tamborillado o rolado, se los pone en tambores y se los hace rolar dentro de éstos, como se colocan cristales de la misma dureza, se van puliendo a sí mismos, lo que generalmente resalta el color y el brillo. Esta manipulación no afecta las características vibratorias del cristal, siempre y cuando se trate cristales que naturalmente son de forma masiva y no expresan una forma específica con caras, aristas y ápices.

Ahora bien, existen otro tipo de cristales, que son a los que llamo no naturales, porque éstos son creaciones humanas. Ciertos productos son muy comunes hoy día, como las llamadas noche estrellada y piedra solar, o la que ahora está muy de moda y llaman piedra de la luna. Las primeras son base de obsidiana en polvo y la última de cuarzo, a la que mezclan con otros minerales y funden para volver a solidificar. Ninguno de estos logra formar estructura cristalina, técnicamente, son vidrios.

Otras veces, utilizando algún cristal de base, como drusas de cuarzo hialino (cristal de roca), se lo somete a procesos químicos, a veces por calor y otras veces, peor aún, por procesos radiactivos. Este es el caso del Cuarzo Aura por ejemplo, donde se conserva su forma pero se le cambia el color a través de inclusión forzada de partículas de otras sustancias.

Por supuesto, todo vibra, pero, me pregunto qué aprendizaje puede garantizar este tipo de minerales, cuando la principal motivación para su transformación es estética y comercial, producir algo raro, poco común y de colores llamativos para atraer compradorxs. Qué garantías tengo de que esa vibración sea benigna y de que los procesos usados para alterar las características de estos cristales no sean agresivas para nuestro sistema energético, inclusive a nivel celular.

Por supuesto que es posible llegar a ellos en resonancia, sintiendo sinceramente que ese cristal debo tener ahora, de todos modos considero que la fabricación de minerales es algo más ligado al ego humano, que pretende tener control y ejercer su autoridad sobre todo lo que existe, el sentimiento de posesión decía Edward Bach, cierto deseo utópico, y por cierto bastante infantil, de poder hacer en unos minutos lo que al universo le ha llevado millones de años.

Más que a procesos de armonización, me suena a carrera desenfrenada. A esta tendencia, que está tan instalada, de obtener todo ya y llegar a todos lados en línea recta. Siempre me he preguntado por qué, si el universo y la vida son onduladas.

Y volviendo una vez al eje de este artículo, ante todo prefiero, y sobre todo si se trata de usarlo con otras personas, un cristal que sea encontrado en la tierra y que llegue a mi con la menor alteración de sus características naturales.



León Meotto
Whatsapp: 3416690731
20/03/2019

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